El marco fiscal de Andorra es bastante peculiar. Desde la apertura económica que llevó a cabo hace ya más de una década, el Principado ha homologado sus impuestos para cumplir con los estándares europeos e internacionales en materia de fiscalidad, aunque manteniendo tipos impositivos bajos y atractivos. A pesar de ello, la fiscalidad andorrana esconde muchos detalles específicos interesantes que hacen de esta una jurisdicción única.